miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ay! El amor...

Era morena, sencilla pero con clase, con unas curvas que hacían perder el sentido. Estaba allí, pasando desapercibida entre las otras, sin destacar, con su rostro corriente, pero preciosa. Y nada más verla me enamoré de Ella. Seguro que otros se hubieran fijado en alguna de las que estaban a su alrededor mucho antes que en Ella: más vistosas, más bonitas, o más seductoras, más maquilladas, llamando más la atención. Pero al entrar en aquel lugar sólo tuve ojos para Ella. ¿Creéis en el amor a primera vista? Yo desde entonces, sí. Sólo la conocía de oídas, pero algo me dijo que era todo lo que yo buscaba. Al oir su voz y sentir su tacto me di cuenta que no quería buscar más, que al fin la había encontrado, que haría todo lo posible por conseguirla, aún sin saber siquiera si estaría a su altura.

Poco despúes (aunque la espera me pareció una eternidad) la tenía en mis brazos. Era la primera y yo tenía mucho que aprender, pero para Ella yo era también el primero, así que aprenderíamos juntos. Al principio tuvimos nuestros más y nuestros menos, como supongo es normal en toda relación. Hasta, tengo que reconocer, tuve algún momento de bajón en el que pensé si me había equivocado, si me había impacientado... lapsus temporales que me convencieron de que había acertado completamente con Ella.

Aún así con el paso de los años, hay veces que la rutina te hace desear otra cosa. Ves y conoces a otras que, por novedad, te parecen más apetitosas, atractivas, mejores... He estado con alguna de ellas, y hasta hay dos que se han convertido en una parte importante de mi vida. Pero terminé viendo que la complicidad, comodidad y satisfacción que tengo con Ella son incomparables. Con Ella puedo ser yo mismo, expresar mis emociones, alegría o tristeza, Ella me ayuda, me reconforta, me calma o me exalta según lo necesite. Podemos pasar horas abrazados siendo "uno", o acabar en una explosión de sensaciones que me deja exahusto tumbado en el sofá. Tiene una personalidad que me cautiva. Sé que mis "infidelidades", por satisfactorias que sean, me llevarán una y otra vez a desear volver con Ella. Hasta pienso que si Ella pudiera darse cuenta de lo que siento en esos momentos en los que estoy con otra, no le importaría, sabiendo que lo que siento por Ella es algo único.

Así que quiero que sepas que para mi no hay nadie como tú. Da igual lo que digan los demás. Eres sencillamente especial. Y aunque a veces quiera estar con otra, será algo concreto, por la situación en la que esté o por la necesidad que tenga en ese momento dado. Pero siempre volveré a ti, porque eres la más importante para mi, porque no hay ninguna como tú, mi strato querida.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Jjajaja....estás fatal ...ejeje

Unknown dijo...

Eres un pervertido... yo pensaba que te habías enamorado del negrata este que reinará en USA.

Puji dijo...

Mmmmmm, conozco esa sensación. A mi me está apeteciendo una rubia, però de momento sigo conteniéndome y siendo fiel a mi morena.

Ratita dijo...

Jejejeje!!!
Las morenas siempre son muy buena elección!!!! aunque por muy morena si no la sabes tocar... pero en tu caso eso no pasa y eso que no te he visto tocar con ella ó... ¿si?

Recuerdos desde la Patagonia Argentinaaaaa!!!
Qué bonito es el amor aunque sea por una strato...

stratosergio dijo...

Silperse: jeje

Oscar: hombre, pervertido no, que hablo de amor, no de sexo

Puji: potser canvies i descobreixes que estavas equivocat...

Ratilla: pues sí, sí que me has visto tocarla, aunque delante de gente me sigo cortando mucho... por cierto, postea fotos!

Charlie dijo...

Me ha costado 14 líneas.
Soy tonto?

Anónimo dijo...

Hola soy Esther. Me ha deleitado mucho leer tu relato sobretodo por el final ...Mut romántico!!!

stratosergio dijo...

Jeje Charlie. La verdad es que no sé en qué número de línea lo ha pillado la gente, pero seguro que habrá alguno que no lo habrá cogido hasta pinchar en el link...

Koala, me alegro de verte por aquí