jueves, 12 de febrero de 2009

Dónde iremos a parar...

De cháchara con un compañero de trabajo, hemos estado hablando sobre leyes y derechos (a un nivel muy mundano, no os vayáis a creer) y de cosas como si es legal o no tener wifi sin contraseña (y si una compañía telefónica te puede acusar de distribuir ilegalmente señal), si puedes ponerle a tu primo un CD en tu casa (y si la SGAE puede o no denunciarte por vulnerar los derechos de propiedad intelectual)... A simple vista pueden parecer casos absurdos, y el sentido común nos dirá que ¿cómo no vamos a poder hacer algo así, tan inocente y "normal"?

Pero como ya señalé en un post de hace tiempo: Test rápido sobre Leyes, la lógica parece que pierde fuerza cuando se trata de los intereses de grandes empresas y/o mafias. Los casos surrealistas de denuncias contra una pareja de novios por poner "Paquito el Chocolatero" en su boda (sin pagar copyright), y demás atrocidades contra la lógica y la razón están a la orden del día, por lo que nadie se extrañe de todo lo que está por llegar. Por ejemplo, en el Reino Unido y Francia (creo) las sociedades de autores ya pueden pedir información a los proveedores de internet por lo que sus usuarios se descargan de la red, a los cuales les puede llegar una cartita de "cuidado, que como sigas bajandote pelis se te va a caer el pelo..."

Volviendo a los casos que comentaba al principio, casos como dije absurdos y de "anda ya, eso sí que no lo pueden hacer"... al final la realidad supera a la ficción, y tenemos una situación aún más estrambótica: ¿qué me diriais si os dijera que podría ser ilegal leer un libro en voz alta? ("Pero qué tonterías dices, bicho raro...") Bueno, pues aquí os dejo el link a una noticia: por lo visto una sociedad de autores estadounidenses acusa a Amazon por atentar contra los derechos de los autores, a causa de su nuevo libro electrónico, con funcionalidad para leer textos en voz alta. Pa-K-garse.

Qué será lo siguiente? ¿Nos multarán por jugar con tus amigos más frikis a memorizar y repetir diálogos de películas? ¿Por recitarle a tu amada versos de un poema? ¿Por leerle a tu hijo un cuento antes de ir a dormir? Bueno, dice que no, mientras se haga en un ambiente privado y personal Pero si ya quedó claro que una boda no es un ambiente íntimo y personal... tiempo al tiempo.

A mi ya no me extraña nada, si mañana me vienen y me dicen que los pedos (su sonido) están patentados y que tienes que pagar a la SGAE para desahogarte... me lo creo.

1 comentarios:

Unknown dijo...

La realidad supera la ficción demasiado a menudo. Y con esta gentuza de la SGAE de por medio, nos podemos esperar cualquier cosa.