sábado, 31 de julio de 2010

A contraluz

...el hombre llegó donde el arbusto en llamas le habló, llevando a su primogénito con él y un cuchillo, tal y como es le había ordenado. Tendió a su hijo sobre la fría roca. "Te quiero", le dijo, al tiempo que alzaba la hoja sobre su pecho. Y en el momento en que se disponía a bajar su brazo y hundir el acero sobre el corazón del niño, Dios le dijo:

"Pero qué haces, animal!!?? Tate quieto, tas tonto???!!!"

Si es que un poquito de por favor, que ya somos mayorcitos...

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