sábado, 28 de marzo de 2015

This Must Be the Place

Película que vi el otro día (estrenada aquí como "Un lugar donde quedarse") cuyo título lo toma del tema de los Talking Heads.

Es un drama dirigido por Paolo Sorrentino en 2011 e interpretado por Sean Penn. No sé si fue porque leí críticas antes de verla, que no la dejaban demasiado bien, que tal vez bajaron mis espectativas, pero a mí me gustó bastante.

Argumento: Cheyenne es una vieja y extravagante estrella de rock. Vive con su mujer en Dublín, retirado del mundo de la música pero manteniendo su estrafalario aspecto. Al recibir la noticia de la inminente muerte de su padre, enfermo en Nueva York, viajará allí y emprenderá un trayecto por los Estados Unidos tratando de cumplir un último deseo de venganza de su padre, en un intento de reconciliarse con su pasado.

Cierto es que el ritmo de la película es un tanto irregular, pero, como digo, me gustó: el raro personaje me cayó bien desde el primer momento y la película tiene tintes cómicos, con escenas un tanto surrealistas en los que destaca el contraste entre el drama que vive el personaje con la extraña manera que tiene de afrontar las situaciones debido a su particular personalidad. Y una gran banda sonora, en su gran mayoría de David Byrne, de los Talking Heads (que aparece interpretándose a sí mismo en una escena), entre bonita y rara, que resulta perfecta para esta película. Tal vez lo que le falta al film es dar algo de cohesión a todas esas escenas geniales, ligarlas mejor entre sí y explotar un poco historias y personajes que quedan un poco en el aire.

Os dejo una secuencia del film, donde D. Byrne interpreta This Must Be The Place, que creo que visual y musicalmente es un buen ejemplo de lo que es la película: igual no os llama la atención, igual os encanta... ya me diréis!