Factor X

¿Tienes el Factor X? Para responder a esa pregunta antes nos deberían responder a esta otra: ¿qué es el Factor X?

Este programita de Cuatro, que a muchos nos parecía ser un intento de aprovechar el éxito de ese otro producto, que tanto ha aportado a la cultura musical de este país, como es OT, prometía ser algo diferente: de formato parecido, pero más abierto (posibilidad de presentarse grupos, un margen de edad mucho más amplio....).

Además, Cuatro empezaba a pegar con programas con algo más de calidad (un poquito) que el resto de las cadenas (reportajes de Callejeros, tratando temas muy directamente de nuestras calles, en contraposición a los programas de marujas de las tardes; programas de "cambio de imagen" en los que en lugar de operaciones y "arreglos" como Cambio Radical, lo que hacían es enseñarte a aprovechar lo que eres y aceptarte un poco más...; series de calidad, opuestas a los truños que se producen por aquí; y algunos otros, pero me empiezo a extender...

Pues al final todo promesas incumplidas. Factor X es más mierda para la parrilla televisiva. Para empezar los castings: por una parte una retahíla de "frikis" a lo Leonardo Dantés (que divierten en los programas de zapping y los buscamos en YouTube, pero que no nos lo vendan como un casting musical); por otra el jurado, tres payasos que evalúan la calidad artística: Miqui Puig, un fantasmón que ya hacía el tonto en la tele hace un tiempo, cantante de Los Sencillos (pedazo de grupo, eh?) y DJ; Eva Perales "representante de artistas" (que no sé si será buen manager o buena Zo@@a); y Jorge Flo, alto ejecutivo de los 40 Subnormales. Imaginad el criterio de estos payasos. Ah, y repito lo de payasos no como insulto, sino como descripción de su trabajo: hacer tonterías, teatro, paridas y cobrar por ello. Estos tres tipos se han dedicado a burlarse directamente de los concursantes, al estilo del pedante Risto en OT pero no en plan cínico o sobrao sino en plan niños de 10 años (riéndose de las zapatillas de la peña, o de la manera de vestir, o mirando para otro sitio mientras cantaban...)

Y luego han venido las galas, en las que cada miembro del jurado tiene una categoría (grupos vocales, solistas mayores de 25 años y solitas menores de 25), la peña canta, y ellos votan, peleándose entre ellos (el jurado) al más puro estilo "crío" (mira que son malos los tuyos... pues anda que tú... calla que no tienes ni idea... tu sólo miras si están buenos...) vaya, siguiendo el guión que les han escrito, pero sin convencer como aún haría si hubiesen contratado actores para hacerlo.

Y al final, tenemos lo de siempre: una selección de cantantuchos que cumplen el perfil "multiventas de los 40 Principollas" que siguen contrubuyendo a dos cosas:
- Primero, a la tremenda cultura musical que asola esta nuestra sociedad (que no tendrán ni puta idea de que tal canción es de los Vitels o tal otra de Eric Plancton hasta que se la cante el niño superguay de turno, y bueno, entonces se convertirá en su canción favorita, convencidos de que el niñito es un gran compositor)
- Y segundo, a que el objetivo (o la única oportunidad) para los músicos/cantantes sea tener una cara bonita y tener buena imagen ante las cámaras (talento, ¿para qué, si eso no se vende?)

Luego resulta que es el eMule el que está destruyendo la música (no hablo de piratería -> muerte a la piratería!). No os dejéis engañar: el eMule en todo caso perjudicará la industria musical, que es la que en realidad deXtruye la música. Por cierto, quien haya leído hasta aquí que me lo diga y le invito a una cola...

Uf, qué descansado me he quedado...

Sergio