Hay cosas que no deberían hacerse...
Pongo en antecedentes para los no iniciados: llega una nueva entrega de la saga de películas Star Trek en la que se explica la historia de los primeros tripulantes de la famosa nave Enterprise, (se gradúan en la academia, se conocen y se montan en la Enterprise original para vivir su primera aventura estelar). Los jóvenes actores encarnan a un capitán Kirk y un Spock obviamente jóvenes también, al representar, cronológicamente, que se trata de el principio de toda la historia.
No hay duda de que ni la crisis ni la fiebre procina evitará que el populus vaya en masa a verla y será un éxito de taquilla. Pero los directores y productores deberían cortarse un poquito a la hora de hacer precuelas, algo muy de moda en los últimos años, sobretodo cuando se trata de series o películas míticas/clásicas.
Me explico: La serie y películas de Star Trek llevan décadas produciéndose, y cada pocos años sacan una película o una temporada nueva. Perfecto; mientras la historia avance no hay problema, ya que la propia evolución de los medios audiovisuales y de las modas estéticas permiten excusar la evolución tecnológica o estética de la ficción. Pero hacer una precuela de una película de hace décadas (donde la estética era tan "añeja" y retro) en la actualidad, con una estética mucho más actual, unos actores tan guapitos, etc... me da una terrible sensación de falsedad. Si los cuadros de mandos de la Enterprise eran "cutres" en la primera película, hacerlos modernos en esta última, cuando representa que cronológicamente es anterior... es demasiado artificial. Y eso con todo: vehículos y demás...
Y esto mismo lo hago extensible a lo demás: Star Wars por ejemplo (Saga de la cual soy fan absoluto, como mínimo de la Trilogía Original). No puede ser, señor Lucas, que si en la película de 1977 (Episodio 4), los vehículos, ciudades, vestuarios... eran "antiguos", con formas cuadradas y groseras y aparatos que parecían estar sacados de una chatarrería, en las películas del 2000 en adelante, las precuelas (Episodio 1, 2 y 3) que explican los sucesos de 20 años atrás muestren una estética ultramoderna y superestilizada.
Sé que esta manera de hacerlo contribuye a ganar más dinero (¿qué espectador de hoy en día, acostumbrado a la trepidante evolución en materia de efectos especiales, fotografía, imagen... iría a ver una película actual que pareciese antigua?), y que ése es el único objetivo... pero desde aquí pido humildemente que se tenga en cuenta la coherencia en el arte, y el respeto a los fans de siempre, y que se respete el espíritu de las películas/series de calidad aunque con cierta solera y no se transformen en más productos palomiteros, que de esos ya hay suficientes... un poquito de pofavó y de autenticidad, anda...
Las recientes precuelas de Star Wars (los mencionados Episodios 1, 2 y 3), como imagino que pasará con esta última de Star Trek, son, dentro del género de cine fantástico y de ciencia ficción, tremendos películones llenos de calidad, emoción y aventuras. Pero dentro del universo Star Wars, al lado de la Trilogía Original (Episodios 4, 5 y 6), son una aborrecible, execrable e inexcusable manera de sacarle más a la gallina de los huevos de oro.
Ah, y volviendo al tema inicial, el actor que hace de Sylar en "Heroes", haciendo de joven Spock en "Star Trek XI", no me parece más que una caricatura de vulcaniano pensada para un sketch humorístico. Por no hablar del joven Capità Kirk (o del Anakin Skywalker) guapitoamasnopoderconlaunicaintenciondequelasadolescentesveanlapeliculadeungenerotradicionalmentepocoatractivoalamujer.
Y sí, está producida por JJ Abrams (creador y productor de la absolutamente maravillosa Lost - Perdidos). Pero también es verdad que Ridley Scott dirigió "Blade Runner" y luego "La teniente O'Neil"...
Ala!