De curso en Madrid (IV)

Pues como todo lo bueno se acaba (lo malo también), hoy llegó el momento de la última cena.

Un poco por ser la última noche, otro poco como pseudo-despedida de soltero de José Manuel, una docena de compañeros nos hemos ido a celebrar... que somos compañeros. Así, hemos cenado buena cantidad de buena pasta en el Pasta Nostra Pizza Nostra, y después, tras un paseo dirección la Plaza Santa Ana, hemos dejado pasar el tiempo en el O'Neils: unas cervezas o whisky's con cola, aderezadas con música y salteadas con billares y futbolines.

El tiempo pasa rápido cuando te lo pasas bien, y finalmente llega la hora de cerrar el local. Incluso Chueca estará cerrando ya sus puertas, así que toca dispersión. Algunos nos veremos mañana en la última ronda del curso. A otros, me alegro de veros, hasta la próxima, que espero sea más pronto que tarde.

Jose, ya me contarás el orden de tus pensamientos a medida que avanzaba la noche. ¿Creías que te preparábamos alguna jugarreta? Ideas hubo, incluso algún intento infructuoso de llevarlas a cabo. Movimientos casuales, que se te antojarían sospechosos: tu cara lo delataba. Ilusión, supongo, por alguna agradable sorpresa que no llegó (en el fondo siempre supiste que tus deseos no tenían cabida, verdad?). Jeje, de cualquier modo, Elu, Xavi, Celia, Bárbara y yo nos hemos deleitado con tus miedos y ansias; un poco cabroncetes tal vez? Bueno, ya sabes que todo ha sido con más cariño que maldad :-) Espero que el fin de semana tengas más suerte (o menos, jajaja). Ya nos explicarás!

PD: éramos 12 en esta última cena... Jesucristo, ¿ande andará?