Volando voy, volando vengo...

Excitante experiencia la de esta tarde en Lleida-Alguaire: uno de los controladores me ha llamado, que se venía en avioneta desde Sabadell... "¿Sergio, te vienes a dar una vuelta?" Poj claro!

Así que después de comer hemos cogido y a volar! "Rafa, llevas bolsas para el mareo, no?"

Bonita avioneta eh?



Bueno, por dentro empieza a dar miedo: estas avionetas de alquiler, con ya un tiempo de vuelo... una instrumentación más precaria de lo que me esperaba...
El piloto hace los chequeos preliminares, nos explica qué es cada cosa... muy instructivo!







La sensación al despegar, totalmente distinta que en un avión comercial. A una velocidad equivalente a unos 80 km/hora, el aparato empieza a elevarse lentamente "Pero, ¿ya nos estamos elevando?" Pues sí, poco a poco el suelo va quedando... lejos.







Las vistas, espectaculares, incluso con el mal día que hacía hoy...
Es curioso como, aunque hemos estado por zonas por las que yo ya había estado (en coche, claro), desde el aire cuesta situarse...







Un rato ha estado el piloto haciéndome fotos mientras yo... ejem... no lo diré pero entonces, ¿quién pilotaba??!! Ha sido increible, mis 4 minutos de gloria!! Un rato recto, ahora ves hacia Alguaire, rodéalo...









Hasta el infinito, y más allá!
"¿A qué le llamas chatarra? Esta nave es capaz de superar en 5 puntos la velocidad de la luz..."









Un viraje más inclinado para que pudiéramos ver bien el aeropuerto. Esto sí que daba cague!






Entrando en pista... buf, qué 20 minutos tan buenos.

Colega, muchas gracias por el paseo! Sólo por esto ya merece haber venido a Lleida!