Anoche estuvimos en el Teatre Tívoli viendo el musical basado en los éxitos de Mecano.
Le regalé a Noemí las entradas por su cumpleaños únicamente porque ella tenía ganas de ir (yo no estaba precisamente interesado en un musical de un grupo del que nunca he sido fan). Pero bueno, son esas cosas que se hacen por amor y tal y tal... así que allí estaba yo en mi butaca esperando que empezase la función, con pocos ánimos, ya que las críticas que había oído no eran muy alagadoras. Poco imaginaba que me iba a gustar tanto!
La historia empieza presentada por uno de sus protagonistas, Mario (Diego Rodríguez en el pase de ayer). No diré más que se trata de una historia de amor, amistad, sueños y música entorno a la búsqueda de un sitio en el mundo de la música en Madrid, años 80, plena "Movida". Aunque con muchos tópicos, no desmerece, y la mezcla de drama, comedia, tensión y esperanza es lo bastante buena como para absorberte durante las 3 horas y media que dura el espectáculo. Además, los personajes (actores/cantantes y bailarines/extras) lo hacen bastante bien en sus diferentes funciones, combinando la interpretación y los diálogos con las canciones y bailes en una justa medida. Me gustaron especialmente Guillermo (Javier Enguix), Colate (Xavi Melero) (genial en la segunda parte) y el mejor de todos Panchi (Javier Ruíz), un divertido personaje. Como puntos flacos, algún gallo, alguna desincronización en la coreografía... El montaje, también estupendo, y los músicos brutales.
Además de entretener con el argumento, los momentos musicales son muy buenos y alguno especialmente emocionante (para mi, el mejor "En la Puerta del Sol", es que la melodía de este tema siempre me ha puesto los pelos de punta). Uno o dos temas sí que se metieron un poco con calzador, pero por lo demás, los temas estuvieron muy bien elegidos. La música de Mecano (recuerdo que habla un no-fan) es lo suficiente conocida como para no resultar indiferente, y las adaptaciones para esta obra están llevadas a cabo con muy buen gusto.
Con todo esto no puedo más que recomendaros que si tenéis oportunidad vayáis a ver este musical. Estoy convencido de que os gustará. (Y si encima sois fans de Mecano, os maravillará). Yo me alegro de haber ido y si no fuese por el precio de la entrada, repetiría sin dudarlo.
Así, empezando por un relajante jacuzzi en el hotel, copiosos desayunos y gastronomía local, y paseos por los rincones del centro histórico, las murallas y el Parc de la Devesa, el inicio de la semana laboral ha sido menos traumático de lo habitual, disfrutando un poco de la ciudad.
Debo mencionar uno de los mejores platos de spaghetti carbonara que he probado en mi vida: ha sido en el restaurante Divinum, un generoso y delicioso plato.
