¿Perros peligrosos o amos peligrosos?
En la última década han muerto en Españñña 20 personas a "manos" (a dientes, mejor dicho) de perros de razas calificadas como peligrosas. Peligrosas, entiendo, por la capacidad física que tienen de hacer "pupa". El tamaño, el peso, la fuerza de las mandíbulas... y la agresividad, se podría decir, aunque con esto último no estoy muy seguro: ¿quién no se ha encontrado en el rellano de la escalera con una yaya y su un caniche que arman tanto escándalo y que se te tira a las zapatillas a la menor oportunidad con cara de asesino? (el caniche, no la yaya). La diferencia es que a éste de un puntapié de alpargata lo mandas a donde Cristo perdió la suya...
Incluso tal vez se pueda poner en duda lo del físico del perro, ya que, sin entender mucho sobre canes, me da la impresión de que si un Pastor Alemán decide que soy su cena, tengo las mismas posibilidades que con un Rottweiler.
Entonces, ¿dónde radica la peligrosidad de una raza? Supongo que en la facilidad para ser entrenados como fieras despiadadas. Pero entonces no será cosa del perro, sino del que decide qué enseñarle, no? El perro debe ser educado, criado y enseñado de una cierta manera. Igual que una persona: si a un animal o a una persona se le enseña desde pequeño a atacar y pelear, eso es lo que harán. La persona, evidentemente será, en la mayoría de los casos, más consciente de las consecuencias de sus actos. Yo personalmente tengo un acceso bastante directo y regular a un Pit Bull de fiero aspecto y férrea mandíbula, y manso como una vaca.
Conclusión: ¿quién es el peligroso, el perro o el amo? Son esos amos de coeficiente intelectual cercano a la alpargata de antes los que hacen de esos animales potenciales asesinos. Esa constante búsqueda de "mi chucho es más malo que el tuyo", esa educación sumada a esa imprudencia a la hora de sacarlo a la calle sin las medidas adecuadas. Hay una licencia para poder tener ciertos animales, no? No sé si se da simplemente por pagar el trámite o se debe pasar algún tipo de psicotécnico... A eso habría que ir primero: a educar al dueño y ver si aprueba el examen.
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