Low Battery en el Rock & Apples (Calella)
El viernes pasado tuvimos una sesión de Rock’n'Roll
de esas de verdad. De salir con pitidos en los oídos después de un
concierto con mucha caña. En el Rock & Apples de Calella, un local
de Rock “auténtico”, tocaron los Low Battery. Se trata
de una banda de reciente formación que toca temas de Led Zeppelin, Deep
Purple, Eric Clapton, AC/DC… un repertorio de conocidos temas de la
historia del rock tocados como tienen que tocarse: una contundente
batería, guitarras saturadas a todo trapo, un bajo
seguro y un hammond envolviéndolo todo.
Lo sorprendente es las edades de los componentes:
quitando al teclista, el amigo Jota (teclista de los Angels of Mercy),
las edades están entre los 18 del guitarra solista y los 26 de la
bajista. Sorprendente por dos motivos: primero, porque
no es habitual una grupo de chavales con estos gustos musicales; no
perdamos la esperanza porque el mundo no puede estar tan mal si aún hay
jóvenes que crezcan mamando de esta música. Segundo, por el nivel.
Tienen a Jota a los teclados, a quien ya conocéis,
que es un crack con el Hammond; el batería dirigía el cotarro, con una
pegada muy potente y muchos recursos y virguerías varias; la bajista
domina un Sadowsky de 5 cuerdas casi más grande que ella, tocando muy
cómodamente, con un sonido grave y un tempo perfecto;
el cantante, que para ser el suplente (falló la cantante “fija”) lo
hizo muy bien en los diferentes registros; un guitarra muy bueno y otro
(Alex) impresionante. Éste último es acojonante: se marcó unos solos
que, por difíciles que fueran, tocaba como si fueran
la cosa más sencilla del mundo, con soltura y naturalidad, como si el
rock fuese lo único que corre por sus venas. Dejó patente su talento
para las 6 cuerdas, cuando tocó, acompañado por batería y bajo, uno de
mis temas favoritos del rock instrumental, que aún me deja con la boca abierta cada vez que me lo pongo: el
brutal “Cliffs of Dover” de Eric Johnson. Y lo hizo estupendamente!
El sonido de la banda es muy bueno. Sólido,
compacto, enérgico… Y aunque hubo algo de descordinación en el It's a long way to the top y un par de errores puntuales (nada que no se arregle en el próximo ensayo), e igual les falta cuidar un poco la “puesta
en escena”, transmitieron la fuerza y el entusiasmo por el rock como
pocas veces he visto. La gente que asistió, con una
media de edad relativamente alta, vibró sin duda con este concierto y
bailó sin vergüenza alguna (como debe ser). Disfrutamos mucho y sentí,
sinceramente, mucha envidia (sana) al ver un grupo así, con ese sonido
global y ese nivel individual.
Low Battery. No os los perdáis si tenéis oportunidad.
Y pasaros por el Rock & Apples (c/Amadeu 26,
Calella) para pasar un buen rato de rock, que hacen conciertos y jam
sessions todos los viernes y sábado noche. Un local con solera, sin
pijerías, un sitio de cervezas, de rock salvaje, de música a todo
trapo y gente maja.
1 comentarios:
Edito: el bajo no era Squier sino Sadowsky. Gracias a su propietaria por la corrección :-)
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